Vitamina C: Las naranjas son conocidas por su alto contenido de vitamina C, un antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres y que también fortalece el sistema inmunológico.
Fibra dietética: Las naranjas contienen fibra dietética, que ayuda a mantener una digestión saludable y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Folato: Las naranjas también son ricas en folato, una vitamina B esencial para el desarrollo fetal y la salud del cerebro y del corazón.
Potasio: Las naranjas son una buena fuente de potasio, un mineral importante que ayuda a mantener la presión arterial saludable y a regular la función muscular.
Flavonoides: Las naranjas contienen flavonoides, compuestos antioxidantes que pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y cáncer.
Agua: Las naranjas tienen un alto contenido de agua, lo que las convierte en una excelente opción para mantenerse hidratado.